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Hábitos Que Aumentan La Inmunidad
Hábitos Que Aumentan La Inmunidad

Video: Hábitos Que Aumentan La Inmunidad

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Video: Qué alimentos nos ayudan a fortalecer el sistema inmune 2024, Marcha
Anonim
Foto: @ nico.potur
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Las infecciones virales son los enemigos que encontramos con más frecuencia en el otoño. Ya en septiembre, el número de SARS crece varias veces en comparación con el período de verano, lo que significa que el problema del fortalecimiento de la inmunidad es especialmente grave. Desafortunadamente, las acciones rápidas y únicas no ayudarán aquí: para que el cuerpo pueda protegerse de los virus, es importante trabajar constantemente para fortalecer el sistema inmunológico. Sin embargo, esto no es tan difícil como podría parecer a primera vista. En nuestro artículo hablamos de 9 hábitos diarios que te ayudarán a sobrevivir a la temporada de frío.

Normalizar el sueño

La falta de sueño debilita significativamente el sistema inmunológico, afecta negativamente el bienestar general, el estado de la piel y el cabello e incluso conduce al aumento de peso. Según la investigación, las personas que duermen regularmente menos de 7 horas se resfrían 4 veces más a menudo que aquellas cuyos patrones de sueño son normales. Toda nuestra rutina diaria (desde el momento de levantarnos hasta acostarnos) es un gran estrés para el cuerpo. La noche es el momento justo para descansar y recuperar recursos. Si no hay suficiente tiempo para descansar, el cuerpo se debilita y no puede defenderse de los factores patógenos con su intensidad anterior.

Qué hacer:

  • Trate de acostarse y despertarse a la misma hora los días de semana y los fines de semana. Esto ayudará a controlar la cantidad de tiempo que pasa durmiendo y a normalizar sus ritmos circadianos (su reloj biológico).
  • Asegúrese de incluir alimentos ricos en magnesio en su dieta. Es esencial para la producción de la hormona del sueño melatonina y promueve una mejor relajación durante el sueño. Trate de comer más nueces, espinacas y legumbres para sentirse descansado por la mañana.
  • Antes de acostarse, asegúrese de ventilar la habitación. Incluso si el clima fuera de la ventana ya no es verano, la ventilación de 20 minutos no permitirá que la habitación se enfríe demasiado, pero le proporcionará una porción de oxígeno, que es necesaria para un sueño reparador y profundo.
Foto: @rosiehw
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Controlar el estrés

La hormona del estrés, el cortisol, es uno de los principales enemigos de un sistema inmunológico fuerte. El cuerpo gasta una gran cantidad de energía para combatir situaciones estresantes, por lo que se debilita significativamente y no puede combatir eficazmente los virus. Por supuesto, difícilmente podrás dejar de estar completamente nervioso (esto es, en principio, imposible), pero hay un par de cosas que mejorarán significativamente la situación.

Qué hacer:

  • Intenta estar aquí y ahora. Tendemos a gastar mucha energía reviviendo fallas pasadas y preocupándonos por posibles fallas futuras. Este hábito es perjudicial no solo para la salud psicológica, sino también para la salud física. La capacidad de concentrarse en el presente reduce significativamente los niveles de estrés, lo que tiene un efecto beneficioso sobre el funcionamiento de todo el cuerpo.
  • Las meditaciones, el yoga y diversas prácticas de respiración son formas excelentes de lidiar con el estrés (consulte aquí las instrucciones sobre cómo realizarlas). Prueba también las infusiones de hierbas (manzanilla, equinácea y pasiflora), que son excelentes para reducir los niveles de estrés, fortalecer el sistema inmunológico y, gracias a los antioxidantes de la composición, ayudan a frenar el envejecimiento.
  • La práctica de la gratitud puede parecer una tontería a primera vista, pero muchos estudios científicos han confirmado su eficacia para minimizar el estrés. El punto es encontrar todas las noches cosas por las que estuviste agradecido hoy, puedes decírtelas a ti mismo, en voz alta o incluso escribirlas.
Foto: @nadineleopold
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Ser activo

El movimiento es vida (literalmente). La cantidad de estudios que han confirmado el vínculo entre una inmunidad fuerte y un estilo de vida activo es incluso difícil de contar, pero el resultado es el mismo para todos. La actividad física regular (dentro de límites razonables, sin agotar el entrenamiento hasta un estado de desmayo) estimula la producción de células T, nuestros principales defensores contra los virus. Además, el ejercicio ayuda a reducir la producción de la hormona del estrés cortisol, que, como se mencionó anteriormente, aumenta significativamente el riesgo de enfermedades virales.

  • Si hace ejercicio en el gimnasio, no se sobrecargue. Se trata de entrenamiento cardiovascular y de fuerza. Si un entrenamiento es demasiado difícil para su nivel de condición física, no solo será ineficaz, sino que puede dañar seriamente su cuerpo.
  • Si no asiste a clases, intente caminar más al aire libre. Tómese al menos 30-40 minutos al día para caminar. El senderismo es una actividad física muy subestimada: ayuda a mantener todos los músculos en buena forma, proporciona una actividad cardiovascular segura y es excelente para calmarse.
  • Si su trabajo implica pasar mucho tiempo en el escritorio con una computadora portátil, conviértase en un hábito de alejarse del escritorio durante 5 minutos cada hora y dar al menos un par de círculos alrededor de la habitación. Esto ayudará a energizar y estirar un poco los músculos.

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